Y Septiembre echó a andar.

Imagen sacada de silocreativo.com

 Ya acabó Septiembre y como cada mes hay que hacer balance. Septiembre, ese mes duro, de la vuelta de las vacaciones, vuelta a las rutinas dirarias, de gastos inesperados, etc... En sí suele ser un mes complicado, 30 días que se pueden hacer eternos. En nuestro caso así ha sido al menos, hemos sobrevivido como hemos podido para llegar a fin de mes.

 En lo referente a nuestro Pequeño Cavernícola, Septiembre ha sido su decimocuarto mes de vida y si hay que recordar Septiembre por algo será por ser el mes en el que finalmente se ha soltado a andar él solo. Sí, ya lo hacía por casa desde finales de Agosto pero generalmente para ir de un apoyo a otro, durante todo este mes ha cogido la confianza suficiente para recorrerse la casa él solo y en la calle echar a andar en cualquier dirección. Decían que cuando andara nos íbamos a enterar, que tendríamos que estar todo el rato corriendo detrás de él, y no es así, al menos hasta ahora. Sí que echa a andar en cualquier dirección como he comentado, pero yo al menos siempre voy junto a él, con lo cual no tengo que correr tras él cuando se aleja... He de decir que voy a su lado pero a una distancia suficiente para no interferir en su aprendizaje ni en su exploración del terreno.

 Septiembre lo empezó malito, con otitis, aunque gracias a los cuidados de la Mamá Moderna y de este Papá Cavernícola se curó correctamente.
 En Septiembre también tuvo una pequeña gastroenteritis, también superada con éxito y sin más complicaciones. Septiembre empezó comiendo bastante mal y poco y lo ha acabado comiendo muy bien y mucho (este cavernícola es de extremos).
 En Septiembre también estuvo malito con anginas, vaya mes de estar malito...
 En Septiembre hemos aprendido que le gustan los guisantes, el jamón york, el jamón serrano (aunque esto viene desde más pequeño), las salchichas y el zumo de melocotón. Cada vez come más comida sólida él solo, hacemos un semi-BLW algunos días del mes. Eso sí a pesar de todo en Septiembre ha puesto apenas 100 gramos de peso, sigue siendo un tío alto pero delgado (como papá).

 Septiembre lo ha pasado bailando, hemos descubierto lo que mola bailar al son de la música ya sea agarrado a algo o solo en medio del salón o inlcuso por la calle si pasa un coche o hay algún bar cercano con música.
 En Septiembre ya no le gusta estar sentado en la bañera mientras papá le baña, lo que le gusta es sentarse, levantarse, sentarse, levantarse, girarse, intentar salir, sentarse y vuelta a empezar.
 En Septiembre se está confirmando su "yo", está desarrollando todo ese genio y ese carácter que lleva dentro, se está cogiendo sus rabietas cuando algo no le sale o no se le permite hacer algo.
 En Septiembre una niña de edad (más o menos) le ha dado su primer beso en la boca, menudo golfillo está hecho, aunque él solo recibió el beso.

 Septiembre la ha acabado echando los dientes delanteros, ya tiene los ocho dientes pertinentes asomando o totalmente fuera. Parece que el último le costó un poquillo porque ha estado unos días irritado y con algo de fiebre.
 En Septiembre se ha dado cuenta de que el fútbol se le da bien, al menos eso de ir detrás del balón dando patadas y pisándolo para sacarlo de algunos huecos. También le gusta que le regateen.
 En Septiembre nos lo hemos encontrado de pie en la cuna y encendiendo y apagando la luz, habrá que buscar una solución ya que vamos a tener otro accionista de Iberdrola en casa.
 En Septiembre ha estrenado ropa, mucha de ella de Batman, además de aumentar la talla de la ropa y zapatos/zapatillas. Además hemos pasado a la talla 4 de pañales.

Andando y estrenando camiseta de Batman.