miércoles, 25 de noviembre de 2015

Me gusta ser papá.


 Ahora que estamos solos tú y yo te voy a confesar algo: Me gusta esto de ser papá, bueno ¿qué coño narices? ¡¡me flipa!!. Tras casi dieciséis meses siéndolo puedo afirmarlo sin miedo a equivocarme porque la vida te cambia, algunos te dicen antes de ser papá que te prepares porque se acaba lo bueno, que se acaba tu vida, que se acaba esto o aquello, pero lo que no te dicen es que empieza lo mejor, empieza una nueva aventura, probablemente la aventura de tu vida ya que ninguna otra aventura tendrá tanta responsabilidad como ésta.

 Sí, es cierto que los niños dan mucha guerra, cansan, lloran, se hacen pis, caca, te pegan, te muerden, etc, etc... pero ¿y lo recompensado que te sientes con una sonrisa? O cuando aprenden a hacer algo nuevo mientras tú les enseñabas. No es un camino de rosas bonitas de floristería, no, pero sí es un camino de rosas de rosal, de esas con sus espinas, con sus hojas y al final de todo el tallo la rosa tan bonita como ninguna. Además ¿lo que mola vivir de nuevo todo lo que viviste tú, pero esta vez de forma consciente? ¿Volver a descubrir el mundo? ¿Dejar un poco de lado muchas tonterías de las que estamos pendientes, que incluso nos agobian por unos instantes?

 Me apena cuando escucho a algún padre diciendo que no le gusta o que su vida ha cambiado a peor por tal cosa o cualquier otro motivo, sí, me apena porque algo tiene que haber salido mal para no tener el sentimiento que tuve yo al coger a mi hijo por primera vez y que a día de hoy hace que mi mundo se mueva con energías renovadas. Y no, ese sentimiento no es exclusivamente mío, no soy el único que lo ha sentido, charlando con papás o leyéndolos he comprobado que el sentimiento es parecido. A parte están los que no quieren ser papás, es una decisión y es respetable, y por mi parte, aunque le diga lo bonito que es y demás, no intentaré convencer a nadie de serlo. Hace poco lo comentaba con un amigo y ni él ni su mujer querían ser papás y yo le dije que era una decisión correcta si estaban los dos de acuerdo, que nadie está obligado a ser papá, y que se aislaran de las presiones externas (abuelos, familiares, amigos...).

 Poniéndonos en situación, yo no era un Cavernícola que supiera nada acerca de los niños, mi contacto siempre había sido con niños de tres añitos o más y por norma general para jugar o hacer alguna tontería. Sí que sabía que quería ser papá algún día y además tenía planeado que fuera cuando tuviera 30 años aproximadamente pero la incertidumbre de criar a un hijo, de cuidarle, de mantenerle siempre había rondado mis pensamientos y siempre me hacía dudar y sentir algo de miedo. El miedo fue superado y lo demás se va aprendiendo sobre la marcha, parece más difícil desde fuera al fin y al cabo que desde cerca cuando ya te has hecho un poco al trato con un bebé, salvo excepciones claro está.

 Hoy en día, tras dieciséis meses siendo papá puedo afirmar que me gusta, que me flipa, ser papá, y que si volviera a estar en la situación cuando tomamos la decisión volvería a tomarla.

 ¡Ah! Una última cosa, a pesar de que no se hagan caca, no muerdan, no lloren, etc... creo que los adultos somos infinitamente más insoportables que los niños.

8 comentarios:

  1. Que bonita reflexión. El Mozo también tenía claro que quería ser papá. Yo a los 18 años tenía claro que NO quería ser mamá. Y ojo, me encantan los niños de siempre, soy muy niñera. Mi reloj biológico llamó a mi puerta hacer unos 3 o 4 años...

    Entiendo y respeto a los que no quieren ser padres y se a que presiones les somete la sociedad. Me cuesta mas con los que ves que han sido padres por compromiso U_U. Lo que se pierden de sus peques. Se por experiencia que luego esos padres suelen intentar retomar la relación en la adolescencia (será la crisis de los 50?) pero es muy dificil retomar algo que nunca llegó a construirse. Así que tú sigue ahí, al pie del cañón, disfrutando del Pequeño Cavernícola y de la Mamá Moderna que todo este tiempo no va a volver.

    Un abrazo :)

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    1. Pues sí, hay que disfrutarlo todo al máximo. La Mamá Moderna si hubiera sido por ella hubiera sido madre casi nada más conocernos...

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  2. Estoy contigo, me ha sorprendido mucho ser padre. No me lo esperaba así. Oyes tantas cosas y estoy rodeado de covernícolas (de los chungos) que me decían que adios a tantas cosas... que me daba un poco de palo al principio.

    Pero me flipa ver algo tan pequeño y divertido, no es divertido cuando muerde xD pero si cuando nos tiramos en el suelo con él para que aprenda a gatear... que pensará de nosotros su pequeña cabecita :)

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    1. Pues me alegro que sepas ver esa parte bonita de la paternidad y que cada día sean menos esos cavernícolas chungos y que se pasen a mi bando, al de los cavernícolas molones.
      Gracias por comentar.

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  3. Que bonita reflexión!!! A mi también me da alegría cuando veo que los padres están felices con sus hijos. Yo aún no se lo que es eso y creo que tampoco me lo llego a imaginar pero ya llegará el día. Y coincido contigo los adulto somos más insoportables que los niños y muchos son incluso peores. Jejejeje, saludos

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    1. Todo llega, o eso dicen ¿no? Y sí, hay mucho adulto que es complicado.
      Saludos y gracias por comentar.

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  4. Buena reflexión. Es respetable el que no quiera tener hijos, es preferible eso antes que no valorar la parte positiva que nos dan los hijos.

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    1. Exacto, a veces parece que se está obligado a tenerlos y más incluso para vosotras que parece que si no tenéis un hijo no sois nadie en esta vida, para nada es así. Es una decisión importante como para que otros la tomen por uno mismo.
      Gracias por comentar.

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